A mediados del siglo XIX nace una de las técnicas que dan vida a una parte importante de la cinematografía, esta técnica es la animación. Inclusive el cine no había nacido aún.
La esencia de la animación es darle vida a objetos o dibujos inanimados. Para lograrlo se crea una serie de imágenes que mostradas en forma consecutiva genera un efecto de movimiento. Es como darle ánima o alma a ese personaje e insuflar vida.
El nacimiento de esta técnica inició con tres experimentos, el primero llamado fenaquistiscopio; el segundo, Zootropo y el tercero, Zoopraxiscopio. Aunque primitivas, estas 3 técnicas tuvieron muy buenos resultados: transmitir la sensación de movimiento en imágenes que en realidad estaban fijas. A partir de eso se podía contar una historia.
FENAQUISTISCOPIO Nació como un juguete en 1829 y fue creado para demostrar una teoría llamada “Persistencia Retiniana” que postulaba que una imagen permanecía en la retina humana una décima de segundo antes de desaparecer, generando la ilusión de movimiento durante una secuencia de imágenes estáticas. Esto ha sido cuestionado pero eso lo veremos en otro capítulo. El fenaquistiscopio consiste en colocar varias imágenes consecutivas de un mismo objeto con variantes ligeras en la posición del elemento. Esto se agregaba a una placa circular que se hacía girar frente a un espejo y obteniendo el tan buscado movimiento. Esto que vemos es el primer ejercicio en 1928 de animación.
ZOOTROPO
Teniendo como base el fenaquistiscopio se siguen haciendo experimentos y así se llega al zootropo. La diferencia principal entre ambos es que éste último elimina el espejo y diferentes personas podrían verlo al mismo tiempo. El zootropo es un cilindro hueco con ranuras angostas y verticales. Dentro de este cilindro se colocan imágenes en secuencia. Al girarlo se podía ver a través de las ranuras las imágenes en movimiento. El fenaquistiscopio también nació como juguete victoriano en 1834.
ZOOPRAXISCOPIO
El tercer experimento nació aproximadamente en el año 1879 y fue el inicio del cine como actualmente lo conocemos. Este es el precursor del proyector cinematográfico. Usando un primitivo proyector, se añadió una luz muy potente que reflejaba las imágenes en secuencia que estaban adheridas a un disco de cristal. De esta manera se consiguió el resultado deseado. Existe un video con esta técnica en donde se ve un caballo correr. Se logró añadiendo doce cámaras que se disparaban cuando el caballo pasaba.
Gracias a estos tres experimentos y a los hombres que los crearon, es que la animación y el cine nacieron y nos permitieron transformar nuestros pensamientos e ideas en imágenes que todos pueden ver. En un capítulo posterior veremos las diferentes técnicas que han permitido la evolución de la animación, desde las técnicas tradicionales hasta el mundo 3D y entornos inmersivos.